Hemos hablado muchas veces del parque infantil de la plaza Salvador Seguí en este blog. Afortunadamente, la presencia de drogadictos en el parque ha disminuido en los últimos meses, probablemente gracias al incremento de la presencia policial. Éste es el aspecto que presenta el parque estos días:
La buena noticia es que las autoridades competentes finalmente han actuado para corregir el potencial peligro que representaba que los niños jugaran en una arena llena de jeringuillas. De hecho, esto es exactamente lo que se han encontrado la brigada municipal cuando se ha empezado a remover la tierra:
En principio, lo que habíamos pedido los vecinos es que se cambiara la superficie del parque, precisamente para evitar que pudieran quedar jeringuillas enterradas. No sabemos lo que van a hacer pero si sabemos el precio. Lo pone en este cartel:
71250 euros. Eso es lo que le cuesta al contribuyente adecuar un parque infantil al entorno de drogas de nuestro barrio. Que cada uno saque sus conclusiones.
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3 comentarios:
Es muy posible que la prevención salga mucho más barata que arreglar entuertos.¿Cómo se digiere esto? El parque hace muy poco que fue inaugurado. Y lo peor:cuando lo restructuren, seguirá teniendo el mismo uso que hasta ahora, ya que el entorno degradado sigue siendo el mismo.
Si ahora no hay tantos drogadictos es porque está en obras el parque.
En mi portal es raro la mañana que no me encuentro un condon, una jeringuilla o papel de plata quemado.
Posiblemente el barrio este "limpio" algun dia, pero posiblemente no aguantemos para verlo.
He oído más de una vez que los yonquis venden la metadona que les dan estas asociaciones benéficas y con lo que sacan, se compran heroína.
Es decir, se ríen de los programas de rehabilitación pagados con nuestros impuestos. Mucho dinero público acaba, gracias a los yonquis, en manos de las mafias de la droga. Eso sí que es un negocio redondo.
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